ALCALÁ DE HENARES/ Un estudio investiga la evolución de los animales a tamaños gigantes
ALCALÁ DE HENARES/ Un estudio investiga la evolución de los animales a tamaños gigantes
Investigadores de la Universidad de Alcalá de Henares han desarrollado un estudio sobre los brontoterios, que ha desvelado datos sobre la evolución de los animales hasta tamaños gigantes.
La investigación se ha llevado a cabo bajo el nombre “Bestias del trueno” ya que trata del primer grupo de mamíferos que sobrepasó la tonelada de peso. Ha sido publicada en la revista Science.
Para el estudio se han utilizado datos del registro fósil y modelos matemáticos, que se han sumado a las hipótesis propuestas hasta ahora como es la regla Cope. Esta defiende que los animales grandes tienen ventajas adaptativas. De esta forma, siempre sobreviven gracias a la selección natural.
Regla Cope
Tal y como ha explicado Juan López Cantalapiedra, investigador de la Universidad de Alcalá y coautor del trabajo, “si la regla de Cope es cierta, a lo largo de millones de años esperaríamos ver un incremento paulatino del tamaño de las especies, es decir, en las diferentes ramas del árbol evolutivo de los brontoterios”.
Los resultados del estudio defienden un mecanismo más evolutivo que dicha propuesta. Asimismo, los investigadores apuntan que “aparecen nuevas especies, éstas pueden ser mayores o menores que su ancestro, ya que los cambios en tamaño responden a adaptaciones al medio, que pueden resultar en tallas mayores o menores según las circunstancias”.
Investigación brontoterios Universidad Alcalá de Henares«Una vez asentadas, las nuevas especies mantienen su tamaño. Es decir, el cambio en tamaño no es paulatino, ni se da siempre hacia tallas mayores como predice la regla de Cope», ha explicado Matthew Mihlbachler, investigador del Instituto Tecnológico de Nueva York y miembro del equipo.
Es decir, la investigación tiene en cuenta que las nuevas especies serán más grandes o más pequeñas que su ancestro en respuesta a un entorno concreto, y señala que su tamaño puede provocar diferentes probabilidades de supervivencia.
Finalmente, Óscar Sanisidro, investigador de la Universidad de Alcalá y autor principal del artículo, ha comunicado que «podemos pensar en el árbol evolutivo de los brontoterios como un seto, que crece a sus anchas y donde cada ramita es una especie. Luego el jardinero con una podadora le da forma. Darwin pensaba que el seto crecía ya siguiendo una forma, porque todas las ramas crecían en una dirección concreta. Nosotros vemos que el papel de la podadora es crucial: una extinción que recorta las ramas de los más pequeños y solo deja proliferar el resto”.
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